La vitamina D3 regula y corrige el metabolismo de calcio y fósforo y la homeostasis en la sangre, desempeña un importante papel en la absorción de calcio y fósforo de los intestinos y ayuda a controlar la tasa de depósito y reabsorción de los minerales del hueso. La vitamina D3 es fundamental para el crecimiento y desarrollo normal del esqueleto y los dientes, especialmente en animales jóvenes y en período de crecimiento. Las deficiencias de vitamina D suelen dar como resultado raquitismo, hipocalcemia y un desarrollo de músculos degenerativos. La suplementación de vitamina D puede ser también útil cuando los animales sufren una exposición inadecuada a la luz solar, cuando se les cambia de sistemas de alimentación por pastoreo a una alimentación en espacios cerrados con piensos almacenados o cuando ha disminuido el forraje basto en la dieta.
Para administración por vía oral.
Ganado vacuno, terneros, ovejas y cabras:
1 ml por cada 100 kg de peso corporal durante 2-3 días.
Cerdos y aves de corral:
1 litro por cada 10 000 litros de agua potable durante 3-5 días.